En tí, jamás será invierno.

Como un cometa, que vuelve cada 10 años a deslumbrarme y yo, que te echaré de menos hasta volver a verte. Pero no pasa nada, me refugio en la eternidad, donde nunca llueve, donde me quedan tus recuerdos...y me alimento de ellos, como puedo. Allí no siento frío, brilla siempre el sol. Las lágrimas no existen, porque ambos decidimos no llorar, sólo de felicidad...esa es la excepción que rompe la regla, nuestra regla. 

- Me encanta, me encantas. 

Yo elegí quererte y todas las consecuencias que ello conllevaba.

Creas una barrera anti-sufrimiento, y llegas a un punto en el que las lágrimas salen solo cuando te ríes. Y a veces, me duele amarte así, pero no...ya no te echo de menos, o eso me digo a mi misma. Quizás porque siempre acabas creyéndote tus propias mentiras, pero...lo único que espero es que este siempre, no tenga excepciones. O al menos, que yo forme parte de ellas, que siga la regla tal y como de costumbre. Y que por fin, un clavo quite a otro clavo, aunque ese primer clavo, esté tan adentro que incluso se haya apoderado totalmente de mí. Aunque ese primer clavo sea único, o aún peor...irremplazable. Duele. Me duele aquel abril. Pero la barrera sigue ahí, fuerte, como una muralla. Con una fachada indestructible, perfectamente encajada...ahí. Pero así lo elegí, y ciertas elecciones, no tienen vuelta atrás y...¡joder! esta es una de ellas. Pero no me arrepiento, porque los errores, hacen buenas historias, no siempre salen malparados...quiero que seas mi error, y sí, te nuevo es mi elección. Y si me equivoco, adelante, me atengo a las consecuencias que ello conlleve. Confío en tí.

-"Milagros. Son tan raros que parecen imposibles, como que el oxígeno se convierta espontáneamente en oro. Hace tiempo que quiero ver algo así.
En cada apareamiento humano, un millón de espermatozoides luchan por un sólo óvulo. Multiplica esa probabilidad por las infinitas generaciones, contra las posibilidades de que tus ancestros vivieran, se encontraran y engendraran esta hija... Hasta que tu madre ama a un hombre al que tiene toda la razón de odiar, y de esa unión, de los millones de especímenes que compiten por la fertilización, eres tú, sólo tú, la que surge.
Destilar esa forma tan específica de ese caos de mi improbabilidad es como transformar el aire en oro. Una de las mayores improbabilidades. El milagro".

-Doctor Manhattan a Espectro de Seda.

"-Quiero que flotes. Quiero verte cantar con furia y bailar como posesa. Verte feliz hasta el delirio o dispuesta a serlo. Ya sé que suena un poco cursi, pero el amor es pasión, obsesión, no poder vivir sin alguien. Mira, ¡Pierde la cabeza! Encuentra a alguien a quien amar como loca y que te ame de igual manera ¿Cómo encontrarlo? Olvida el intelecto y escucha tu corazón porque lo cierto es que vivir sin eso no tiene sentido alguno. Llegar a viejo sin haberse enamorado de verdad…. en fin, es como no haber vivido. Tienes que intentarlo porque si no lo intentas no habrás vivido.

-El amor es confianza, responsabilidad, sopesar tus opciones y sentimientos, vivir el resto de tu vida en consonancia con ellos y sobre todo, no hacer daño a la persona amada.

-¿Es eso el amor?.

-Multiplícalo por infinito, llévalo hasta el fin de la eternidad y a penas tendras un atisbo de que hablo."

Meet Joe Black (1998).

Acompáñame a ser la de antes.

¿Sabes? El sol no está ahí para cegarnos, ni las tormentas para no poder volar, ni tu futuro es como tú lo estás pintando, ¿es que no ves que en esta vida hay que soñar? que lo que es invisible para nuestros ojos, es totalmente opaco para el corazón. Que el whisky no arregla nada, es sólo un parche, y los parches...también se rompen, y terminan peor. El caso es que antes era fácil, todo. Era fácil soñar e imaginar miles de tonterías, tonterías que te parecían perfectas, que te daban la vida. Y de nuevo se complica, se cae y lo miras de otra perspectiva, que aunque no te gusta, no queda de otra. Porque la teoría es fácil, siempre lo es. Pero la práctica, ya sabes...te necesito.

La luna nos pilló bailando la balada del despertador...

Sube conmigo, déjalo todo, yo te cuido, ven a Madrid, ten un descuido, haz cosas mientras yo te miro. No tengo miedos, no tengo dudas, lo tengo muy claro ya. Todo es tan de verdad que me acojono cuando pienso en tus pequeñas dudas, y eso que si no te tengo reviento, quiero hacértelo muy lento.Sueña, sueña, sueña conmigo, escríbeme luego un mensajito, dime hacia donde yo te sigo, si tu te tiras yo me tiro. Dame, que aún te queda, dame un poco más, dame que lo quiero todo. Siento que cada vez más, tengo celos de todo.Dame, que aún te llega y todo llegará, dámelo sólo a mi solo. Siento que cada vez quiero más.

Se apartó del mundo para no contaminar a nadie.

Quiso ser feliz y vivir de ilusiones, quiso aprender por ella misma, acelerar y frenar al mismo tiempo. Quiso mirar hacia delante y dejar el pasado a un lado, servirse de sonrisas y aprovechar los mejores momentos. Quiso sacarle la parte buena a todo...ser positiva; querer a quien la quiere. Ser la que guarda secretos bajo la almohada. La que las lágrimas, las toma por desahogos, y las críticas, por consejos. La que te regala el universo con tan solo una mirada. La que aunque no sonría fisicamente, lo hace por dentro. La que no se averguenza de sí misma, la que no tiene complejos, la que no tiene rencor ni orgullo. La bipolar. La tonta. La mimosa. La que te quiere más. La que gana, la que pierde, la que se siente igual en ambos casos... La que sueña. La que quiso querer, la que no pudo, la que no se rinde, la que lucha...la que es distinta, a todo, a lo demás, a lo normal...a lo coherente, a eso que tanto odia.

 Quiso ser así, quiso ser ella ¿y sabes qué? acertó en su desición, lo que quiso, lo hizo...lo que ves, es lo que es. No hay nada más detrás, porque ella, supo vivir.

He esquivado un tiro, me han rozado dos.

Y la vida sigue, por más puta que sea, a dura no me gana. Soy fuerte, lo soy. Que da palos, y más palos, y no se cansa. Pero termina, y mientras, que más da, quiero aprovecharla. Contigo o sin ti. Quiero disfrutar de todas las carcajadas que me quedan por soltar, de los cubatas que me quedan por beber, y de esa bebida que sólo se ve en las películas, y que algún día, me sentiré la propia actriz, con un Martini en la mano y una noche por delante, toda para mi. Y si este fuera el último beso que pudieras dar...imagínalo, la última sensación relajante capaz de llevarte al infinito y traerte de vuelta en un par de minutos...si lo fuera, quiero que me beses. Aquí y ahora, sin pensarlo. Quiero disfrutar de los abrazos de oso, de la nieve de diciembre y de los dedos congelados sobre la ventana mojada. Quiero disfrutar de esas madrugadas perfectas, del mejor amanecer y del atardecer más simple. De las canciones que nunca había escuchado y que hoy, no puedo vivir sin ellas, de las sábanas nuevas. De esas malas desiciones, que al final...hacen buenas historias, las mejores. De los secretos inconfesables, de las sensaciones nuevas, del brillo de tus ojos. De las discusiones estúpidas, de hacer el tonto como nunca.

Mírame, ya no me afecta. Soy feliz.

Fresas con nata, moreno de ojos verdes.

Café con sal, y lágrimas de felicidad. Me baso en ideas tontas, sacadas de no sé donde, idealizadas con un quizás. Me gusta que lo endulces todo, y de ese mismo modo...que lo hagas más fácil. Odio echarte de menos, y lo hago a menudo. Todos los días, a todas horas, en el mismo lugar de siempre. Y cuando te veo, mis piernas tiemblan, mis manos sudan, y sólo quiero vivir entre tus brazos. Porque eres todo lo que quiero...me atrevería a decir que todo lo que necesito, absolutamente todo. La mejor sensación, superior. Eres el cuándo, el cuánto, el dónde, de todo. Eres la pieza que faltaba. El rock de mi roll. La melodía que no sale de mi cabeza. La parte esencial, la irremplazable, la inevitable. La tonta, la bonita...la perfecta. Y aunque no crea en la perfección, hay excepciones, como siempre y ¿sabes? eres una de ellas, eres mi favorita. Mi tentación, mi querer y poder. Eres la gominola que cualquier niño querría. Eres mio. Creo que me gusta más esto último, creo que me gusta exagerarlo, creo que me gustas tú y ahora, me quedo callada, que las palabras salgan solas y nos vemos dentro de un par de días...a la salida. El libro de geografía sobre mi mano, para no perderme en ti. Las ganas sobre la espalda y millones de estrellas sobre tu cielo. Los porqué, a un lado. Los peros, fuera. Tú, a mi lado, ¿cuánto? hasta que el infinito se pinte de azul.